Chapa de embutir: La chapa de embutir se monta en la parte interior de la puerta y se fija a la placa de cierre de la puerta. Este tipo de chapa es una de las opciones más comunes para las puertas de entrada y es conocida por su durabilidad y seguridad. Las chapas de embutir están disponibles en una variedad de tamaños y se pueden ajustar para adaptarse a diferentes tamaños de puertas.

Chapa sobrepuesta: La chapa sobrepuesta se monta en la superficie de la puerta y es una buena opción para las puertas que ya tienen un orificio de cerradura. La chapa sobrepuesta se sujeta con tornillos y puede ser fácilmente instalada por un cerrajero profesional. Las chapas sobrepuestas son muy resistentes a la manipulación y son una buena opción para puertas que necesitan una capa adicional de seguridad.

Chapa de gorjas: La chapa de gorjas es un tipo de chapa que utiliza un sistema de llaves de gorjas. Este tipo de cerradura es bastante raro hoy en día, pero todavía se utiliza en algunas puertas de alta seguridad. El mecanismo de llave de gorjas es muy difícil de manipular y hace que las puertas sean prácticamente impenetrables para los ladrones.

Chapa de cilindro: La chapa de cilindro es un tipo de chapa que utiliza un cilindro de cierre en lugar de un sistema de llaves de gorjas. Este tipo de chapa es muy común en la mayoría de las puertas de entrada y es conocida por su facilidad de uso. Las chapas de cilindro están disponibles en una variedad de tamaños y pueden ser fácilmente intercambiadas para adaptarse a diferentes tipos de puertas.

Chapa electrónica: La chapa electrónica es un tipo de chapa que utiliza un sistema electrónico para desbloquear la puerta. Este tipo de chapa es muy popular en los sistemas de seguridad de hogares inteligentes y de negocios. Las chapas electrónicas pueden ser fácilmente programadas para permitir el acceso a determinadas personas y pueden ser controladas desde un teléfono inteligente o un ordenador.

Chapa con combinación: La chapa con combinación es un tipo de chapa que utiliza un sistema de bloqueo con combinación para desbloquear la puerta. Este tipo de chapa es muy común en los sistemas de seguridad de cajas fuertes y es una buena opción para las personas que necesitan una capa adicional de protección. Las chapas con combinación pueden ser programadas para una combinación única y pueden ser fácilmente cambiadas si es necesario.

En resumen, hay una gran variedad de tipos de chapas para puertas disponibles en el mercado, cada uno con sus propias características y beneficios únicos. Al elegir una chapa para tu puerta, debes considerar la seguridad que necesitas, el tamaño y el tipo de puerta, así como tu presupuesto.

Es importante recordar que ninguna chapa es 100% segura y que siempre es recomendable utilizar varias capas de seguridad, como cámaras de seguridad y sistemas de alarma, para proteger tu hogar o negocio.

Además de los tipos de chapas mencionados anteriormente, también es importante considerar otras características como la marca, el material, la resistencia a la intemperie y el tipo de llave. Una marca de confianza y un material duradero pueden garantizar la longevidad y la seguridad de tu chapa.

En cuanto a la resistencia a la intemperie, debes elegir una chapa que sea resistente a la corrosión y a la oxidación, especialmente si vives en una zona húmeda o cerca del mar.

En cuanto al tipo de llave, es importante tener en cuenta si deseas una llave maestra que pueda abrir todas las puertas de tu hogar o negocio, o si prefieres tener llaves diferentes para cada puerta.

En conclusión, al elegir una chapa para tu puerta, debes considerar la seguridad, el tamaño y el tipo de puerta, tu presupuesto, la marca, el material, la resistencia a la intemperie y el tipo de llave. Con la información correcta y la ayuda de un cerrajero profesional, puedes asegurarte de elegir la mejor opción para ti y tu propiedad.

Si estas pensando cambiar tu chapa o aumentar la seguridad de tu hogar, llamanos y te daremos asesoría para elegir la mejor opción para tus necesidades.